Muchos de
nosotros no caemos en la importancia de contratar un seguro para nuestra
mascota hasta que ya es demasiado tarde.
Situaciones tan
habituales como que nuestro perro se escape tres un gato o tres otro perro, o
que simplemente cruce una calle en el peor de los momentos, puede convertirse
en una tragedia no solo para él sinó para un tercero.
Es por este
motivo que invitamos a una reflexión: más vale estar cubiertos por un seguro que pueda hacer frente
a cualquier imprevisto, que lamentar consecuencias tanto de
tipo emocional como de tipo económico.
Primero de todo,
cabe diferenciar las dos principales modalidades de seguro; el de
responsabilidad civil y el médico.
Deberíamos revisar
nuestras pólizas de Seguro del Hogar, porque todo y que en la mayoría de ellas
se contempla la cobertura por responsabilidad civil sobre nuestra mascota, sin
sobreprima. Sería interesante contactar con nuestra compañía y especificar el
nombre y núm. de chip del perro (especialmente si se trata de raza peligrosa).
Adicionalmente,
siempre es muy recomendable, la contratación de seguro Médico, y pobremente la
misma compañía en la que tenemos contratado el Seguro del Hogar, también ofrezca
esta modalidad.
Si bien es cierto
que cada compañía aseguradora cubre
hasta determinados importes, la mayoría de ellos, incluyen:
- Reembolso por gastos veterinarios por accidente
- Reembolso por gastos veterinarios por enfermedad que requiera hospitalización o cirugía
- Reembolso por gastos veterinarios por cualquier enfermedad
- Responsabilidad Civil
- Indemnización del valor del animal
- Coberturas complementarias, como: Reembolso de gastos de residencia animal en caso de hospitalización de urgencia del propietario o de su cónyuge. Reembolso de gastos de localización (carteles,...) por pérdida o extravío. Hasta 180 € por anualidad de seguro. Reembolso de gastos de sacrificio y eliminación del cadáver.
Podéis encontrar más información y cálculo de la prima, en las webs de LA CAIXA, OCASO, AXA, LIBERTY, MAPFRE....